Mónica y Jorge


Mónica y Jorge son nuestros protagonistas hoy en el blog. Una boda diferente, tradicional y divertida, sorprendente en todos los aspectos. Pero, sobre todo, con dos grandes protagonistas muy muy especiales.

Atención oficiales, formen filas y luzcan sus mejores sonrisas porque les damos la bienvenida a la preciosa boda de Mónica y Jorge.

Mónica y Jorge

Mónica y Jorge se conocieron cuando tenían 13 años en el club militar de Pamplona, una gran casualidad, a la que llamamos destino, ya que Mónica no tiene familia militar y Jorge se encontraba de paso.

Los inicios fueron duros, 7 años separados que les enseñaron a valorar cada minuto que pasaban juntos. Y cada minuto fue importante, tanto como para que el destino decidiese que Jorge fuese destinado en su carrera militar, a Pamplona.

Tras 15 años de noviazgo el 1 de Julio de 2017 se prometieron sí quiero para siempre y pese a todo.

Mónica

Para su gran día Mónica escogió a Paredero Quirós. Un vestido de crepe de seda con cola superpuesta en blanco con detalles de pedrería azul celeste en la espalda y en los hombros.

Desde su primera visita supieron captar el estilo de Mónica, y, ella buscaba un vestido de manga corta, por lo que le diseñaron unas hombreras de inspiración militar. Un guiño precioso para el novio.

Los zapatos los firma Blanco Calzados en Pamplona, hechos a medida en nácar con detalles en azul, a juego con la pedrería del vestido.

Para completar el look, Mónica llevó unos pendientes, regalo de sus padres, de diamantes y oro blanco de la joyería Luzz. Además del anillo de pedida, que le regaló Jorge en la cima de Monte Perdido ese verano, de Aristocrazy.

Nos gustan las tradiciones y Mónica cumplió con ellas llevando una liga hecha a mano a bolillo con piedras semi preciosas azules regalo de su amiga María. Y un rosario bendecido por el Papa Francisco que le regaló su tía abuela.

Para la peluquería y el maquillaje contó con Paz de Peluquería Laspalas, quien nada más ver el vestido, ideó un precioso recogido romántico estilo bob. El día de la boda, y teniendo en cuenta el tiempo que caracteriza a Pamplona, tuvieron que improvisar otro peinado. Un recogido bajo romántico y despeinado con trenzas a los lados, que resultó mejor que el primero. ¡Estaba guapísima!

Y el ramo… Pinterest fue el encargado de la inspiración, y en Floristería El Árbol diseñaron un ramo inspirado en una foto de este medio social. Colores blancos y verdes, un ramo desenfadado formado por peonías, rosas, astilbes, lirios…
El ramo también contaba con un destino muy muy especial, y es que Mónica decidió regalárselo a su abuela, como homenaje a su abuelo, quien falleció hace 10 años. Sin duda, un momentazo de boda.


 

Jorge

Jorge, en honor y como homenaje a su carrera, vistió uniforme militar hecho a medida en la sastrería La Fama de Zaragoza (especialista en este tipo de uniformes), junto con zapatos de la misma firma.

Como complementos, lució un reloj, regalo de Mónica esa misma mañana, en cuero negro y manecillas azules, de la marca Mvmt.


Bodega Otazu

Mónica y Jorge decidieron visitarnos tras una recomendación muy importante, y es que el padre de ella había estado en una boda y le encantó, así que desde aquí nuestro agradecimiento.

En cuanto se bajaron del coche el peñón de Etxauri les dio la bienvenida y les recordó sus aventuras en la escalada. Una vez allá, Javier y Paz les hicieron un recorrido imaginando su gran día por cada rincón de Bodega Otazu. Y allí mismo, decidieron que su gran día tenía que ser entre viñedos.

El 1 de Julio Bodega Otazu se vistió de fiesta para su gran día.

La decoración es obra de una amiga de Mónica, María, quien decoró la bodega de acuerdo a la temática que habían elegido los novios; la montaña y su afición por ella. Una decoración muy personal y en la que participaron sus amigos. ¡Nos encanta!

Las flores, tanto de la ceremonia como del cóctel, corrieron a cargo de la floristería el Árbol. Predominaban los helechos, por el toque montañero, los Liliums blancos, que son la flor favorita de Mónica, y las hortensias azules.

Como siempre os dejamos con su conclusión.

Una vez pasada, hay varias cosas que cambiaríamos de toda nuestra boda, pero lo que tenemos claro es que seguro nos casaríamos en Bodega Otazu. No hay nada mejorable, el lugar es increíble, la comida exquisita, y sobre todo el trato humano y cercano de todo el equipo de la bodega. Mareamos muchísimo a Javi y Paz con la fecha, porque hasta tres veces en un año mandaron a Jorge de misión (menos mal que al final solo quedaron en sustos) y ellos siempre aceptaban los cambios e imprevistos con soluciones y sonrisas. Juan es caso aparte, siempre dispuesto y de buen humor.

De toda la preparación y el día de la boda, nos quedamos con Otazu. Seguimos como el primer día, enamorados de ese entorno, ese vino y esa gente. ¡Muchísimas gracias por todo!

GRACIAS por confiar en nosotros, por dejarnos ser parte de vuestro gran día, sin duda, un 1 de Julio IMPRESIONANTE.

Os esperamos siempre entre viñedos.

Gracias Mónica y Jorge

*Las fotografías son trabajo de Pedro Sobrado, gran trabajo que podéis consultar en su web www.pedrosobrado.net

 

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