El amor no entiende de fronteras, de orígenes. El amor es amor, en España y en Perú. Idoia y Javier se conocieron en Madrid durante el 2010. Tras 3 años de relación y con el mundo entero dispuesto para ellos, decidieron probar suerte en Perú, de dónde es Javier.
Y entre España y Perú, Buenos Aires fue el destino elegido para un compromiso que nueve meses más tarde se convertiría en realidad.
Bienvenidos a la preciosa boda de Idoia y Javier
El 16 de Julio prometieron seguir queriéndose y cuidándose por y para siempre, como ya lo hacían desde hace más de cinco años.
Se casaron en la Iglesia de San Nicolás. Un lugar emblemático situado en el centro de Pamplona, una ceremonia de contrastes de culturas, de bonitos detalles y de mucho amor. Querían que todos sus invitados conocieran parte de la ciudad que vio nacer y crecer a Idoia. Y posteriormente y fieles a su naturaleza, decidieron que Bodega Otazu fuera el escenario para celebrar su gran día.
Idoia eligió a Gorka Cintero para su look de novia. Además de encontrarse en sus diseños, Idoia, al estar viviendo fuera, necesitaba flexibilidad a la hora del diseño y la elaboración de su traje de novia. El diseñador conectó con Idoia y supo perfectamente cuál era su estilo y la idea que ella tenía. ¡Todo un acierto porque estaba preciosa!
Para completar su look, Idoia escogió 2 tocados; uno para la ceremonia y otro para el baile. El primero consistía en unas preciosas flores de cerámica, y el segundo una corona de flores. Ambos diseñados y confeccionados por Adriana Tocados, quien contando con poquísimo tiempo y además siendo San Fermín tuvo tiempo para prepararle los dos tocados.
El ramo fue uno de los complementos que más claro tenía, un ramo silvestre, con colores alegres, y en Floristería Torrens hicieron de su idea su ramo de novia. ¡Nos encanta!
Los zapatos son de Rachel Simpson. Idoia buscaba algo fuera de lo convencional, que se alejasen de los típicos zapatos de novia blancos, y en esta marca encontró lo que buscaba, además de comodidad y estilo.
De la peluquería se encargó Esperanza Moreno quien realizó un moño bajo, perfecto a su look de novia. El maquillaje fue trabajo de Tote Arana, buscaba algo sencillo, pero destacando el color rojo en los labios y en las uñas. Y… voilá! Novia preciosa y preparada para uno de los días más importantes de su vida.
Javier encargó su traje de novio a un sastre limeño, los zapatos son de Ayestarán, la corbata de la tienda Denis y los gemelos de Duran. Ya sólo faltaba su sí quiero.
Bodega Otazu
Idoia y Javier buscaban un lugar en el que pudieran disfrutar de la naturaleza y de la buena gastronomía, que a ellos tanto les gusta, y conocieron Bodega Otazu. Tenían claro que su gran día tenía que celebrarse en un sitio alejado de la ciudad, con parte de la celebración al aire libre y en el que sus invitados pudieran apreciar la belleza natural de Navarra y… sí quiero en Bodega Otazu.
El día fue perfecto y los novios y sus invitados disfrutaron cada segundo de su gran día.
“Como conclusión, la boda salió de 10. Lo pasamos en grande y la gente salió encantada, tanto los de Pamplona, como toda la gente que vino de fuera. Bailamos hasta que amaneció…”
Y así cada 16 de Julio, recordaremos como Idoia y Javier bailaron y disfrutaron hasta el amanecer al son de su gran día.