Madrid, Pamplona, Marta, Fon y finalmente Bodega Otazu.
La vida da muchas vueltas, muchas, y entre vuelta y vuelta nos da un respiro para que vivamos momentos maravillosos antes de que vuelva con sus rápidos movimientos.
Marta y fon se conocieron en Madrid, entre las luces, las prisas y la rutina de una gran ciudad. Tras un tiempo volvieron a Pamplona, ciudad que los vio crecer , y el 11 de Junio Bodega Otazu presenció su si quiero.
Un día perfecto, cómo ellos.
Bienvenidos a la preciosa boda de Marta y Fon
Marta
Marta escogió para su gran día a Isabel Zapardiez, diseñadora vasca que cuenta con un taller en el centro de Pamplona, tanto el diseño como los detalles eran preciosos y Marta estaba guapísima con él.
Isabel Zapardiez fue la encargada no solo del vestido sino también del tocado y de los zapatos que usó en la ceremonia. Un total look de la diseñadora que estaba hecho por y para Marta. Nos encanta!
Para completar el look de novia, optó por un ramo silvestre diseñado en floristería Biarritz y compuesto por espigas, lavanda, etc.
Lola Pérez de Prado fue la encargada del maquillaje y la peluquería. Marta y Lola se conocían desde hace un tiempo y Marta siempre supo que ella sería la encargada del estilismo. La elección del estilo fue en base a la personalidad de Marta, una imagen de ella, real, de la Marta de siempre, sin sentirse disfrazada ni incómoda.
Fon
El traje y los complementos son de Scalpers, un traje azul y chaleco verde con mucho estilo, y sobretodo…¡listo para dar el sí quiero!
Bodega Otazu
Fue amor a primera vista, y sobretodo, tratándose de que nuestros protagonistas conocieron la bodega en una boda el año anterior a casarse ellos.
‘Si algún día nos casamos lo haremos aquí’
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El día les acompañó, y la vida, entre vuelta y vuelta volvió a dar un respiro, a frenar en seco para que el 11 de Junio de 2016 pudiéramos vivir con la intensidad de un gran amor el día de Marta y Fon.
La decoración también fue trabajo de Lola Pérez de Prado, quien se basó en las ideas de los novios para vestir de fiesta cada rincón de la bodega.
“El día de la boda fue perfecto, no cambiaríamos absolutamente nada… Pero además, el tiempo que pasamos organizando la boda nos lo pasamos tan bien en parte por lo que disfrutamos en Otazu, que volvería a casarme todos los años…”
La fotografía es de Pixelart Creativos, de quienes solo tienen buenísimas palabras.
Marta y Fon, muchísimas gracias por las ganas, el amor, la dedicación, por todo lo que nos enseñasteis el 11 de Junio. En esa frenada en seco que dio la vida, pudimos disfrutar del amor vestido de blanco y con un traje azul.
Gracias, gracias y mil gracias.
