Hoy despedimos un año en el que vuestras historias se han grabado en el camino, en los viñedos, en cada rincón de la bodega. Un año en el que el trabajo de todos vosotros; camareros, cocineros, limpieza, organización, colaboradores, se ha mezclado con el olor al vino de la bodega, con las musas que Isabel Zapardiez y su equipo despertaron al ritmo de tacones y vestidos. Con cada captura de vuestras cámaras, fotógrafos, cada paso y cada beso grabado, cada hora preparando el mejor de los recuerdos para nuestros novios.
Gracias Eugenia e Ignacio, Gabriela y Javier, Miriam y Javier, Miren y Fran, María y Sergio, Teresa y Ángel, Claudia y Guillermo, Ane y Fran, Goizeder y Mikel, Carolina y Juan Carlos, Laura y Javier, Lorea y Rubén, Mikel y Ana, María y Julen, Sergio y Daniela, Graciela y Carlos, Mercedes y Manu, Beatriz y Nacho, Soraya y José Mari, Laura y Koldo, Carmen y Juantxo, María y Joserra, Cristina y Jose, Natalia y Borja, Irene y Jorge, Ana y Borja.
Porque sin vosotros, 2015 hubiese sido sólo un año, y gracias a vosotros ha sido un paseo entre viñedos, una sonrisa reflejada en los ojos del otro, un abrazo sentido y un gracias enorme, para cada uno de vosotros.
Nuestros novios y miles de protagonistas habéis hecho de este año un recuerdo imborrable, alimentando sentimientos y emociones e impregnando nuestros viñedos de vuestra esencia.
Nadie nos cuenta que la vida es eso, tratar de caminar a partir de esos recuerdos, de aprender en base a lo que hicimos, y asumir que lo qué no, también será parte de nuestra historia.
En nuestro camino no sólo se han unido increíbles historias llenas de ilusiones, sino miles de momentos que forman BbOtazu; entre el sí quiero de los novios, de sus invitados, el vuelo de las musas en nuestro desfile, cada copa y cada plato servido con la mejor de las sonrisas, los nervios, el buenísimo ambiente, la mejor de las fotografías, en definitiva, el mejor de los equipos.
Porqué todos vosotros sois BbOtazu y a todos vosotros os deseamos un feliz 2016 con 2016 millones de alegrías en vuestro camino, siempre entre viñedos.
Equipo BbOtazu